
- Una incubadora de negocios te ayuda a impulsar el nacimiento de tu empresa; ofrece asistencia en tres etapas: Preincubación, Incubación y Postincubación
Las incubadoras son excelentes herramientas para impulsar el nacimiento de empresas, pues proporcionan la asistencia necesaria para crecer. Conoce cómo funcionan y aprovéchalas para emprender.
Cuando se realiza un plan de negocios no basta tener una idea; es necesario estructurarla y gestar un plan que proyecte el desarrollo y la ejecución del emprendimiento. Sin embargo, esta tarea es muy compleja, lo que ocasiona que muchos emprendedores novatos se hundan en el intento.
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Pero no es motivo para alarmarse; para los más inexpertos (o para todos los emprendedores) existe una alternativa alentadora: las incubadoras de negocios.
Estos centros se encargan de evaluar la viabilidad técnica, financiera y de mercado de un plan, proporcionar servicios de asesoría legal, desarrollar los planes de mercadotecnia y ventas e incluso, aportar un espacio físico, equipo, logística y acceso a financiamiento y capital semilla.
La asistencia que brinda una incubadora atraviesa por tres etapas:
Preincubación: durante la cual se brinda al emprendedor una orientación para el desarrollo de su empresa.
Incubación: tiempo en que se revisa y da seguimiento a la implantación, operación y desarrollo del negocio y todos los procesos.
Postincubación: se aplica después de haber puesto en marcha el negocio, con el fin de mejorarlo continuamente.
FUENTE: ENTREPRENEUR
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